LA CGT REPUDIO LA “DETENCION ILEGAL” DE JUAN GRABOIS Y ACUSA “AVANCE ANTIDEMOCRATICO” DEL GOBIERNO DE MILEI

El texto señala como punto crítico la intervención policial en el Instituto Juan Domingo Perón el pasado sábado, donde el dirigente social Juan Grabois y el estudiante universitario Valentín Peralta Ramos fueron detenidos ilegalmente, sin respaldo de una orden judicial.

La CGT acusa al Poder Ejecutivo, a través del Presidente de la Nación y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de actuar con «gusto y arbitrariedad», ignorando el debido proceso y el marco constitucional que protege a toda persona. La central sindical advierte que este modus operandi ilegal e antidemocrático no será aceptado ni naturalizado.

El comunicado también hace referencia a un pronunciamiento previo del 9 de mayo, donde la CGT repudió el cierre del Instituto y el despido de sus trabajadores, solicitando al Estado Nacional que el patrimonio cultural quede bajo la custodia de la Confederación. Allí, los símbolos históricos argentinos, asegura la central obrera, estarán resguardados por quienes verdaderamente valoran y se comprometen con su preservación.

Con este nuevo episodio, la CGT refuerza su postura crítica y exige al Gobierno respetar los derechos fundamentales y el patrimonio histórico del país.

El pasado viernes, Juan Grabois fue detenido por la Policía Federal Argentina tras encabezar la ocupación del Instituto Nacional Juan Domingo Perón en Recoleta, Buenos Aires, en protesta por su cierre decretado por el gobierno de Milei.

Junto a unos 50 militantes, incluidos legisladores como Itai Hagman y Natalia Zaracho, ingresaron al edificio, que históricamente fue residencia de Juan Domingo Perón y Evita, para resistir su desalojo.

La acción derivó en un operativo policial que incluyó gases lacrimógenos y forcejeos, resultando en la detención de Grabois y otro militante, Valentín Peralta Ramos, acusados de usurpación, daños y retención de cuatro efectivos policiales. Desde el patrullero, Grabois publicó en redes sociales un mensaje desafiante: “Meteme preso Milei, pero la bandera argentina no me la sacás”.

Grabois fue liberado en la madrugada del sábado tras aproximadamente 12 horas detenido en la Superintendencia de Investigaciones Federales en Villa Lugano, donde denunció condiciones inhumanas, como oficinas sin calefacción y con ratas.

Tras su liberación, criticó al gobierno de Milei, especialmente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, acusándola de persecución ideológica y calificando la ocupación como una “permanencia pacífica” en defensa de la memoria histórica.

El operativo fue defendido por Bullrich como un “éxito” para recuperar un edificio público, mientras el Partido Justicialista y otros sectores opositores repudiaron la detención como un acto de represión injustificada. La acción de Grabois fue seguida por una movilización de cientos de simpatizantes exigiendo su liberación.